Ciberespionaje a medida

Fuente: Jorge Elbaum | El cohete a la luna
Fecha: 24 de MAR 2019

El análisis de la documentación procesada por la Comisión Bonaerense de la Memoria (CPM) y la exhibida ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia revela la utilización de aparatología de espionaje capaz de interferir teléfonos celulares mediante tecnologías de IMS, Interception Management System (Sistemas de Gestión de Intercepciones). Los dispositivos capaces de utilizar IMS acceden al contenido completo de los celulares de quienes han sido elegidos como objetivo, mediante una clonación de los mismos. Su captación permite también su geolocalización, es decir, el control de la ubicación exacta a través del GPS y por lo tanto la trayectoria cotidiana recorrida. Tanto el listado elaborado por la CPM como el detalle de los documentos consultados por la Comisión Bicameral contienen evidencias de la utilización de dichas tecnologías, seguramente provistas por entes gubernamentales. Los vínculos ilícitos constatados con Ricardo Bogoliuk, reconocido como un agente inorgánico de la AFI, y con los fiscales Juan Ignacio Bidone y Carlos Stornelli, permiten entrever los diferentes accesos a fuentes de información provenientes de agencias gubernamentales con terminales fuera de las fronteras nacionales.

El ex directivo de la empresa petrolera PDVSA Gonzalo Brusa Dovat declaró ante el juez Alejo Ramos Padilla que Marcelo D’Alessio contaba con información precisa sobre sus traslados, registros de llamadas telefónicas, y referencias a sus diálogos cotidianos con familiares, datos solo asequibles mediante la clonación de las pantallas del celular de Dovat. Además, la carpeta confeccionada por D’Alessio que guardaba información sobre el ex legislador porteño Gustavo Vera, también muestra informes de geolocalización y registro de mensajes entrantes y salientes con terceras personas, conseguidas a través de la intercepción de circuitos digitales. El hallazgo de la carpeta dedicada al titular de la Asociación Civil La Alameda, fue inmediatamente ligada al ex integrante de la SIDE, Antonio Stiuso, quien fue denunciado por casos coincidentes de espionaje paraestatal y por la utilización de Natacha Jaitt para divulgar información sobre abusos sexuales.

Los sistemas IMS se ponen en ejecución mediante la instalación, en el celular del vigilado, de una aplicación que es activada inocentemente por la propia víctima. No existen muchos proveedores de estos sistemas. Los tres oferentes de estas tecnologías son NN (Nokia Network), VERINT y NSO Group. La primera es de capitales finlandeses y las dos últimas de origen israelí. Empresarios de VERINT y NSO Group llegaron a Buenos Aires en 2017 junto a su primer ministro, Bibi Netanyahu, después de que Patricia Bullrich participara meses antes en el congreso de ciberseguridad en Tel Aviv, donde 500 empresas de ese rubro se reúnen cada dos años para ofrecer las últimas invenciones en espionaje y guerra cibernética. La visita a Israel de la ministra de seguridad fue gestionada por el presidente de la Cámara de Comercio Israelí Mario Montoto. Waldo Wolff acompañó a la ministra en representación de la cámara de diputados, para realizar labores cuyos resultados nunca fueron detallados por la bancada del PRO, a la cual pertenece.

Pocos meses antes de la visita de Netanyahu, el 19 de junio de 2017, el New York Times reveló que varios gobiernos latinoamericanos habían adquirido las tecnologías IMS con el objeto de realizar tareas de espionaje. En México y en Panamá se logró detectar a la empresa NSO Group como la proveedora de una aplicación, denominada Pegasus, con la que se realizaron seguimientos constatados a integrantes de organizaciones no gubernamentales y miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Entre ellos a familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos durante el gobierno de Peña Nieto, quienes desarrollaban una campaña internacional de repudio al gobierno del PRI por su falta de investigación en relación a las desapariciones.  Peña Nieto había adquirido el software a NSO Group, a través de la Procuración de la Nación, por un monto de 32 millones de dólares. En el caso de Panamá, el Pegasus fue utilizado en relación a la causa Odebrecht y motivó la detención, por orden de la Corte Suprema panameña, del ex presidente Ricardo Martinelli y dos de su hijos.

Andá a contarle a Montoto

El 70 % de NSO Group, titular de Pegasus y de otros programas de ciberseguridad, fue adquirido en 2014 por el fondo de inversión Francisco Partners, uno de cuyos accionistas es Elliot Management, administrado por Paul Singer, el millonario estadounidense que fue agraciado, junto a Sheldon Adelson, con la retribución de sus bonos basura, apenas asumió el gobierno Mauricio Macri. En síntesis: las aplicaciones de espionaje utilizadas en la Argentina, son controladas por servidores gestionados por una empresa propiedad de los fondos buitre, dado que los servicios de IMS exigen que el flujo de datos circule a través de islas de memoria (nubes) ubicadas en los países que proporcionan dichos servicios. La peculiaridad de esta aparatología de espionaje es que puede ejecutarse sin intervención judicial, como sucede con las escuchas telefónicas, que deben ser autorizadas por un juez. El espionaje digital permite una asociación difusa entre el proveedor de la tecnología y su cliente, dado que su operativización es supranacional, motivo por el cual se consigue eludir las normativas locales. Llegado el caso, en última instancia, la intervención de un celular podría adjudicarse a hackers cuya sede es ajena a la legislación argentina.

Sheldon Adelson, Paul Singer y Bibi Netanyahu

En octubre de 2017, en el marco de los acuerdos firmados entre Macri y el premier israelí se empezaron a utilizar los dispositivos IMS orientados a detectar circuitos de narcotráfico. Uno de los objetivos privilegiados fue el grupo conocido como Los Monos de conocida influencia en la Ciudad de Rosario y sus alrededores. En el allanamiento en la casa de D´Alessio se identificó una carpeta caratulada como “Narcotráfico en Rosario” con imágenes de capturas de pantalla, solo asequibles mediante tecnologías IMS. El falso abogado visitó en prisión en dos oportunidades a uno de los líderes de Los Monos, Ramón Monchi Machuca. En la segunda de ellas, el 15 de febrero de 2018, D´Alessio intentó convencerlo para que involucrara al gobierno provincial en las redes delictivas, con el objeto de beneficiar a las listas de Cambiemos. Los periodistas rosarinos que informaron sobre este hecho, Agustín Lago, Roberto Caferra y Ciro Seisas, fueron expelidos del programa radial Radiópolis transmitido en forma cotidiana durante las mañanas, en esa ciudad santafecina. El modus operandi aplicado por D´Alessio en Rosario sigue el mismo patrón que el utilizado por Bonadío y Stornelli, en relación a las fotocopias de los cuadernos.

Según el análisis realizado sobre uno de los tres celulares de D’Alessio, el falso abogado se desplazó durante 2018 por Medio Oriente. La memoria de geolocalización de su smartphone lo delató. A 12.200 kilómetros de distancia, en Israel, el ex Jefe del Estado mayor de sus fuerzas armadas, Benny Gantz, actual candidato a primer ministro por una lista opuesta a Netanyahu, denunció que su celular fue hackeado. El próximo 9 de abril son las elecciones y la derecha israelí asociada a Macri parece preocupada por una continuidad que podría serle esquiva.

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