El LLAMAMIENTO Argentino Judío manifiesta su repudio al uso de terminología que en el pasado sirvió para exacerbar el odio y la muerte de millones de seres humanos. Más aún, si la utilización de esos conceptos son términos no ya de un funcionario de menor rango sino expresiones del propio Presidente de la Nación.
No es la primera vez que funcionarios de este Gobierno deslizan con aviesa intencionalidad —y total impunidad— expresiones ancladas en discursos ambiguos que dejan abiertas interpretaciones al odio y a la discriminación hacia sectores de la oposición. Recordemos a Durán Barba elogiando a Hitler o el mismo Macri cuando proponía enviar 560 argentinos a la luna porque les molestaba como opositores.
Es el Presidente de la Nación quien debe velar por la salud política del sistema democrático y evitar fogonear con su discurso el enfrentamiento y la violencia.
Los términos utilizados en esta ocasión por el primer mandatario encuentran una inaceptable sinonimia con el discurso expresado en el texto de cabecera del régimen nazi «Mi lucha» de Adolph Hitler.
El LLAMAMIENTO Argentino Judío advierte sobre la constante deriva reaccionaria de un gobierno que no sólo produce hambre, desocupación y endeudamiento sino que comienza a etiquetar a la oposición, destruyendo la convivencia democrática.
Marcelo Horestein – Secretario
Jorge Elbaum – Presidente