Fuente: Stella Calloni | La Jornada
Fecha: 08 de ENE 2018
“En Argentina no existe la pena de muerte, pero un juez, activo practicante de graves irregularidades jurídicas, me condenó a muerte como preso político que soy, aislado en mi domicilio, cuando enfrento una enfermedad que requiere atención permanente”, dice el ex canciller argentino Héctor Timerman.
Sus problemas de salud se agudizan con la prisión preventiva a la que es sometido en una causa que no tiene “ninguna racionalidad, ni respaldo jurídico, ni razón de ser, sólo un maldito juego de intereses geoestratégicos”.
En entrevista exclusiva con La Jornada, un sereno Timerman relata esta increíble “historia de injusticia y crueldad”, de la que además son víctimas todos los presos políticos del gobierno de Mauricio Macri, y recuerda que en 1978, en plena dictadura, su padre, Jacobo, fue puesto en prisión domiciliaria luego de dos secuestros y de haber sido torturado en varios centros clandestinos de detención y exterminio. Jacobo Timerman fue fundador del mítico diario La Opinión, que cambió el periodismo en Argentina y fue cerrado por la junta militar.
En diciembre pasado, Héctor Timerman, quien batalla contra un cáncer de hígado, junto a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, otros ex funcionarios de su gobierno y tres dirigentes sociales, fueron procesados por el juez Claudio Bonadío por supuesto intento de encubrimiento a funcionarios de Irán, acusados por Estados Unidos e Israel de ser responsables del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que en 1994 dejó 85 muertos y decenas de heridos. El supuesto pacto nunca existió, pero así calificó Bonadío el Memorando de Entendimiento entre ambos países que sólo intentaba un avance en la causa de la AMIA, que lleva 23 años de impunidad.
La acusación más sorprendente fue la de “traición a la patria”, por la cual Bonadío dictó una ilegal prisión preventiva, puesto que nada se ha juzgado aún, ni se ha demostrado siquiera que tal encubrimiento exista.
“Cuando fui a declarar ante Bonadío, el 19 de octubre de 2017, le pregunté al juez cuándo Argentina había declarado la guerra a Irán, porque era la única cuestión que podría dar lugar a un acto de traición a la patria, uno de los disparates de esta causa”, explica Timerman, quien ha sido visitado por familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, enfrentadas a la embajada de Israel y a las derechistas organizaciones de buena parte de la comunidad judía local, a las que acusan de obstaculizar el camino a la verdad.
Sobre las acusaciones que pesan sobre él, Timerman señala que además del hecho de que fue el canciller que negoció el Memorando de Entendimiento, una acción dentro de las reglas de la Organización de las Naciones Unidas, se le acusa “de una supuesta complicidad” con el ex secretario general de Interpol, el estadunidense Ronald Noble, “lo cual es insólito, ya que yo estoy preso por cómplice de alguien que no está detenido ni es juzgado”.
Recuerda que cuando en enero de 2015 comenzó a urdirse la trama de la denuncia del ex fiscal Alberto Nisman contra Fernández de Kirchner, aunque “todo fue público, abierto, un documento aprobado por el Congreso argentino, y que no se puso en vigencia en ningún momento, con lo cual ni siquiera en esto existe delito alguno”, Noble envió una carta “desmintiendo que el gobierno de Kirchner hubiera pedido la baja de las alertas rojas que mantenía Interpol sobre los acusados iraníes”.
Bonadío acusó a Noble de mentir, pero el 13 de diciembre pasado el ex jefe de Interpol negó las imputaciones.
Todos los gobiernos argentinos han mantenido una relación normal y comercial con Irán, e incluso “existe en el Congreso una comisión de amistad con el pueblo iraní”, destaca Timerman.
“Es increíble todo lo que han usado para mantener la causa viva en estos años, tratando de acusar al gobierno anterior de la muerte de Nisman. Bonadío se apresuró a cerrar esta causa sin sentido, para evitar el testimonio de Noble. El juez ordenó nuestra detención y después de arrestarnos dice que tiene que leer 300 mil correos electrónicos. Imagínense, si yo debo esperar hasta que Bonadío lea los correos, no puedo asegurar si sobrevivo a ese tiempo. Pero además, antes de detenernos no pasó la causa por fiscalía y es increíble que se nos acuse antes de revisar los supuestos correos electrónicos, cuando decidió elevar esta causa, el 9 de junio pasado. Tampoco escuchó a los propios familiares de las víctimas de la AMIA”.
Indicó que Bonadío, quien mató a una persona por la espalda “en defensa propia”, según dijo en su momento, es el magistrado que más denuncias acumula por acciones ilegales en su función jurídica.
Timerman recordó que el ex fiscal Alberto Nisman nunca investigó el atentado a la AMIA, para lo que fue nombrado por el ex presidente Néstor Kirchner en la fiscalía especial. Sobre la muerte del fiscal, el 18 de enero de 2015, peritos de la Corte Suprema y otros organismos determinaron que no hubo ninguna otra persona en el baño del departamento de Nisman, donde fue encontrado su cuerpo con una pistola en la mano. Las puertas de entrada a la vivienda estaban cerradas por dentro.
“Nisman viajaba permanentemente a Israel y trabajaba para la extrema derecha de Estados Unidos. Sheldon Adelson depositaba dinero en la cuenta secreta que tenía Nisman en Uruguay”, precisa el hoy detenido ex ministro. Adelson es el mayor donante del Partido Republicano y principal recaudador de fondos para comités de acción política en favor de Israel. En un discurso el 22 de octubre de 2013 en la Universidad Yeshiva, de Nueva York, dijo: “Estados Unidos debería lanzar una bomba atómica contra Irán para impulsar al país a poner fin a su programa nuclear”.
Timerman recuerda que cuando su entonces par israelí, Avigdor Lieberman, “me increpaba por negociar con Irán, yo le explicaba que queríamos un proceso justo, que en Argentina no existe el juicio en ausencia y en Irán no existe extradición, como tampoco en Israel o Brasil”.
Los beneficiados en esta historia
¿Quienes han sido los beneficiados por estas causas sin pruebas contra la ex presidenta argentina y sus colaboradores? En Estados Unidos “fueron los fondos buitres como Paul Singer, quien utilizó el Memorando de Entendimiento con Irán para sostener una campaña brutal contra Fernández de Kirchner, a la que calificaba de tan terrorista como los iraníes. Realizó una gran campaña, utilizando periódicos importantes para mostrar la ‘ilegalidad’ de las exigencias que con toda razón el gobierno argentino demandaba a los buitres. Singer colocaba a Argentina como socio de Irán en el terrorismo internacional”, responde Timerman.
Otros beneficiarios fueron los grupos de cabildeo contra Cuba y Venezuela. Aseguraban que Caracas y Buenos Aires eran “socios” del terrorismo iraní.
“Digo que crear esta causa absurda y delirante también le sirvió al grupo (de multimedios) Clarín, que no perdonó a la presidenta haber cuestionado y desafiado su hegemonía mediática absoluta mediante la Ley de Medios Audiovisuales, considerada internacionalmente como la mejor en la lucha para democratizar la información. Esto significó la posibilidad para Clarín de armar la tormenta perfecta, por eso terminaron difundiendo tantas falsedades”.
Y sorprende a Timerman el silencio de parte de la comunidad judía en Argentina, salvo los familiares de las víctimas de AMIA y sectores progresistas, en la búsqueda de justicia. Inicialmente toda la comunidad apoyó el Memorando, tanto la AMIA como la Delegación de Asociaciones Israelitas-Argentina (DAIA).
Pero “rápidamente llegó la orden del gobierno israelí de oponerse a esto. Fue una gran decepción para mí”.
Fue entonces que Timerman entendió que comenzaba a sucederle algo similar a lo ocurrido con su padre durante la dictadura. “Inventaron teorías conspiratorias en el caso de mi padre, (como) que estaba trabajando para que el sionismo internacional se quedara con la Patagonia. A mí me inventaron que yo quería encubrir a los iraníes. Utilizaron una grabación ilegal cuando una persona de la DAIA me recriminaba porque estábamos negociando con los iraníes en este caso. Y mi respuesta fue que si los iraníes pusieron la bomba ¿con quién iba yo a negociar, con los suizos o con Irán? Esto es tomado como una prueba, ¿prueba de qué?”
“Lo extraordinario es que nos atacaron a nosotros, cuando luego el presidente Barack Obama de Estados Unidos y países europeos firman un acuerdo con Irán (…) y a nosotros se nos condena por el intento de avanzar en la justicia para los únicos que la necesitan: los familiares de las víctimas.”
Aunque agradece haber sido testigo y protagonista de “la primavera de la verdad” en América Latina con “el sueño de la patria grande, momentos nunca vividos en la historia regional”, Timerman no cree que vaya a sobrevivir hasta ver cómo termina “este bochorno de juicio que arrastrará a Argentina a sus niveles más dramáticos”.
El otrora canciller, quien en su juventud recorrió los centros clandestinos de la dictadura en busca de su padre, se despide con una leve sonrisa que suaviza su rostro demacrado y, asegura que lo sucedido en la década pasada es memoria viva que recuperarán los pueblos inevitablemente.