Fuente: M. Escalada & A. Ronconi | El Disenso
Fecha: 19 de OCT 2017
Una nueva opereta que se cae a pedazos. Mientras Santoro desde las paginas de Clarín asegura que la secretaria del fallecido Fiscal Nisman “negó que su ex jefe haya avalado la firma del acuerdo con Teherán por la AMIA“, la defensa del ex canciller Timerman le responde contundentemente publicando documentación oficial donde Nisman firma que la fiscalía “recibe con beneplácito y encuentra altamente constructivo” el acuerdo. Desde El Disenso reproducimos el comunicado del ex Canciller Timerman sobre la causa.
El ex canciller Héctor Timerman se presentó el martes en Comodoro Py citado por el juez Claudio Bonadio, por una supuesta “traición a la patria” a partir de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán para intentar avanzar con el esclarecimiento del atentado a la AMIA.
Debido a sus problemas de salud, el ex Canciller solicitó declarar en el mes de septiembre, lo que fue rechazado por su señoria. La declaración debió interrumpirse por una descompensación de Timmerman, quien debió ser trasladado desde tribunales a la Unidad Coronaria del Sanatorio Otamendi. “Fue una tortura y una crueldad lo que hicieron hoy”, denunció su abogada, la doctora Graciana Peñafort.
Durante su declaración, Hector Timerman dejó en claro que el fiscal Alberto Nisman, al que se le anunció oficialmente y por escrito la existencia de negociaciones reservadas, respaldó el Memorándum con Irán.
Esta declaración provocó una nueva embestida mediática contra el ex canciller. Desde el medio hegemónico, Santoro aseguró que “los testimonios de la ex secretaria letrada del fallecido fiscal Alberto Nisman Soledad Castro tanto ante la Justicia como ante el Consejo de la Magistratura, entre otras pruebas, contradicen la coartada que Héctor Timerman ante el juez federal Claudio Bonadio en la causa por encubrimiento de Irán en el atentado contra la AMIA“.
El Dr. Alejandro Rúa, abogado del ex canciller Timerman, fue quien echo luz sobre el tema. Según Santoro, la ex secretaria aseguró que “Nisman “siempre sospechó del Memorándum”“, lo que se hace difícil de creer luego de ver los documentos firmados por el propio Nisman donde queda claro la contundencia de lo declarado por el ex Canciller.
La ex secretaria, cuyas declaraciones Clarín utiliza para la nueva embestida mediática contra el ex Canciller Timerman, hoy trabaja en la vocalía del ministro de la Corte, Horacio Rosatti.
La palabra de Héctor Timerman
Un día después de declarar ante el Juez Bonadío, quien rechazó la presentación espontánea solicitada por el ex canciller a raíz de su delicado estado de salud, Timerman hizó público un comunicado sobre la causa, que reproducimos a continuación.
Por mi esposa, mis hijas, mi nieta, mis hermanos, y por la memoria de mis padres. Por mis amigos. Por los asesinados en el atentado a la AMIA, por sus familiares, y por todos los argentinos.
Mi delicado estado de salud, tal vez no me permita enfrentar hasta su finalización, la investigación por traición a la patria y encubrimiento que lleva adelante el juez Claudio Bonadío. Por eso, solicité hace un tiempo, se fije una audiencia en forma inmediata, a fin de poder aclarar los hechos de los que me acusan, en una presentación espontánea. Pero el juez no respondió a mi pedido.
Escribo la presente para que toda la sociedad conozca la verdad.
El llamado Memorándum con Irán, aprobado por ambas cámaras en el Congreso de la Nación, y por el que se me acusa de haber querido encubrir a los culpables del atentado, tenía un solo objetivo: Terminar con la parálisis de casi dos décadas en la causa, encontrar y juzgar a los responsables del más cruel atentado del que hayamos sido víctimas desde el retorno de la democracia.
Desde que era joven participé de muchas acciones para proteger los Derechos Humanos en todo el mundo. Pensé que esta misión, impulsar la Causa AMIA, inmovilizada desde hace mucho tiempo, era la más importante de mi vida y que una vez finalizada podía retirarme satisfecho de haber cumplido con mis ideales como persona y mi deber como canciller.
Sentí, con la firma del memorándum, la profunda emoción de encontrar el camino para encontrar y juzgar a los autores del atentado a la AMIA. Es normal que haya desacuerdos en cualquier tema de política internacional, pero nunca me imaginé la reacción que se desataría en este caso. Y, particularmente, el vehemente rechazo de la comunidad judía a la que pertenezco, que me sorprendió y causó un profundo dolor.
En la Argentina no existe la posibilidad de continuar con un proceso penal si no hay indagatoria de los imputados.Dado que varios imputados por el atentado a la AMIA residen en Irán, que por legislación nacional no los puede extraditar, todo lo que nos propusimos era lograr que la Justicia Argentina tuviera la posibilidad tomarle declaratoria a los imputados en su país.
Contra todas las acusaciones sin pruebas, aclaro una vez más que:
- No solicitamos el levantamiento de las alertas rojas. Por el contrario, me comuniqué con el responsable de Interpol para asegurarme que las alertas rojas se mantendrían vigentes.
- No negociamos el reclamo de justicia a cambio del acuerdo.
- Ni el comercio de granos, ni de petróleo ni de nada.
- No hubo reunión secreta en Alepo.
- Nunca se negoció abandonar la causa de la Amia.
- El fiscal Alberto Nisman al que se le anunció oficialmente y por escrito la existencia de negociaciones reservadas, respaldó el Memorándum con Irán.
Poco después de nuestro fallido intento de mover el estancamiento de la causa con una negociación para mandar a la Justicia Argentina a Irán, el por entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, intentó un camino de negociación. Firmó – junto con Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China- un tratado con Irán. En este caso, para detener el acceso de los iraníes a la bomba atómica. A cambio, otorgó el levantamiento de sanciones contra Irán.
Nosotros no cedimos nada – quizás por eso nunca logró la aprobación final en Irán.
¿De qué encubrimiento y traición se me acusa?
Hoy, quienes nos hostigan con una causa sin fundamentos, ni pruebas, son paradójicamente, los responsables y cómplices de estos dolorosos 23 años de silencio y verdadero encubrimiento al atentado a la AMIA.
Deseo que un día finalmente haya Justicia. Tal vez yo no esté para verla. Deseo que jueces probos y honestos puedan, después de tanto tiempo, dar respuestas a los familiares de las víctimas del atentado de la AMIA y a toda la sociedad.
Héctor Timerman
***
Carta a Héctor Timerman (publicada en Página 12 el 21 de octubre 2017)
Por Julio Maier*
Señor Ministro: así, con todas las letras, en negrita y con mayúscula. Al menos a mí no tiene que darme explicación alguna. Según ya lo he dicho públicamente, formaba parte de las competencias del Poder Ejecutivo Nacional, que usted honró, la relación con las naciones extranjeras y en su caso, específicamente. Posiblemente yo no esté de acuerdo con todos los fundamentos de la firma del tratado con Irán, que usted vuelve a aclararnos, pero estoy muy pero muy lejos de creer que ella y su ratificación por el Congreso de la Nación sea contraria a nuestra Constitución, menos aún, con su comprensión como delito y aún menos con la estúpida pero hiriente calificación de “traición a la patria”. Todo ello me parece el resultado de juristas y jueces y/o funcionarios judiciales corruptos políticamente, o muy mal formados e informados en Derecho penal, perezosos e impúdicos, según alguien ya lo predicó.
Me destempló su intento de explicar su conducta pública. Lamento que esté enfermo. No pertenezco a la comunidad judía, pero no creo cometer un yerro al indicar que sólo una parte de ella, y por razones inconfesables, lo ataca con fundamento en esta decisión, precisamente la parte que ya mostró sus fauces, aun con otros nombres, en gobiernos claramente antidemocráticos. La otra parte, la mayoría según me parece, si bien es exagerado decir que lo apoya, cree en su buena fe y en la imposibilidad de titular esto como traición a nuestra nación y menos aún jurídica y judicialmente. Por fuera de esa comunidad, aun cuando pueda discutir algunos puntos del tratado desde el punto de vista político, estimo que usted honró el cargo de Ministro. No conocí a su padre personalmente, ni lo conozco a usted de ese modo, pero le ruego que me permita abrazarlo. Atentamente.
* Profesor emérito UBA.